Los astronautas que regresan desde la Estación Espacial Internacional a la Tierra a bordo de un transbordador shuttle estadounidense tienen un aspecto envidiable. Tras la tensión de la reentrada en la atmósfera, aterrizan en la pista situada en el Centro Espacial Kennedy. Lo hacen planeando porque el transbordador no tiene ni motor ni combustible que quemar. Toca el suelo a más de 350 kilómetros/hora y frena con una paracaídas.
A continuación, el personal de tierra realiza una serie de comprobaciones y tareas, mientras la tripulación, normalmente formada por siete miembros, espera en la cabina (dibujo y dimensiones). Entonces, colocan una escalerilla en la puerta y los astronautas bajan sonrientes, triunfantes y frescos como una lechuga. Aquí tenemos a los tripulantes del Discovery, cuando aterrizaron el pasado 9 de marzo:

(Foto: NASA/Kim Shiflett)

Tradicional posado tras el regreso. (Foto: NASA / Bill Ingalls)
La vuelta a la Tierra en las naves Soyuz es
diferente. Caen a la escalofriante velocidad de 80 metros/segundo en medio de la estepa de Kazajistán. Un paracaídas frena la caída hasta los 1,5 metros/segundo, pero el tortazo sigue siendo considerable.

Aterrizaje de la nave TM 33 en plena estepa kazaja. (Foto: ESA)
Los recién llegados, en este caso no pueden salir por su propio pie. Así que el papel del personal de tierra consiste en sacar a los astronautas del interior de la cápsula, abrigarles y darles una manzana para que se hidraten y recuperen sales minerales. En este caso, el posado transcurre de la siguiente manera:

(Foto: NASA)
Las naves rusas Soyuz miden 7 x 3 metros y caben tres tripulantes. Viajan apretaditos sentados en unos asientos fabricados a medida para la ocasión. Están diseñados para minimizar el impacto contra el suelo cuando aterricen. Son tan importantes que cuando los astronautas hacen el viaje de ida a la Estación Espacial Internacional a bordo del transbordador espacial, llevan con ellos los asientos para los tripulantes que vayan a permanecer más tiempo en el complejo orbital y tengan que realizar el viaje de vuelta en una Soyuz.

Astronutas en posición de viaje en el interior de un simulador de una nave Soyuz.
Pues este último tipo de aterrizaje es lo que les espera a todos los astronautas que participen en la construcción de la Estación Espacial Internacional cuando se retiren los transbordadores 😉